Gracias a la tecnología, los almacenes evolucionan y se perfeccionan para ofrecer, a productores, comerciantes y fabricantes, soluciones que no solo satisfagan sus necesidades logísticas, sino que superen sus expectativas.
Algunas de las tendencias son:
Almacenes verticales: Ante la demanda creciente de espacios y el aumento del uso del comercio electrónico, (en 2022, en México, incrementó en un 23%) contar con instalaciones que tengan espacios aprovechables es una prioridad. Los almacenes verticales o de varios pisos son comunes en ciudades muy pobladas donde los terrenos son caros; además, al estar robotizados son una tendencia en el sector industrial logístico.
Tecnología: Implementar el uso de robots, sistemas automatizados y herramientas tecnológicas reduce el nivel de errores, agiliza operaciones, como el acomodo de productos, incrementa el aprovechamiento de espacios de carga, descarga y organización. Se estima que para el 2030 el mercado de robótica de almacenes crezca a más de 21 mil millones de dólares.
Con la realidad aumentada, por ejemplo, el responsable de almacén puede, a través de algún dispositivo, recrear un espacio real para planear y distribuir de forma virtual mercancías, así como organizarlas por tamaños o prioridad de envíos.
Logística inversa: Productores y fabricantes deben tener la capacidad de almacenar todos aquellos materiales sobrantes de envío como envolturas, empaques o mercancías que no fueron utilizadas para recuperarlos, reutilizarlos y transformarlos. Aunque en México esta tendencia no se ha capitalizado, la logística inversa puede reducir costos de operación e incrementar utilidades de los productores hasta en 5%.
Almacenes verdes: El transporte de mercancías causa el 10% de las emisiones globales del CO2: es urgente llevar a cabo prácticas que impacten lo menos posible al medioambiente. Optar por luz natural, utilizar energías renovables o reciclar residuos son algunos ejemplos. De igual manera, los almacenes oscuros funcionan sin intervención humana las 24 horas del día sin interrupciones. Si se utiliza el software adecuado, pueden trabajar en condiciones extremas de frío o calor, ahorrando energía.
Un esquema similar es el conocido dark store. Son almacenes exclusivos para operaciones logísticas y administrativas; solo reciben solicitudes para compras en línea y se ubican en lugares estratégicos para reducir tiempos de entrega. Durante la pandemia, algunos comercios de este tipo llegaron a ocupar superficies de 2 mil a 3 mil m2 y, actualmente, grandes marcas de supermercados consideran invertir en esta alternativa.
Externalización de almacenamiento: El proveedor recibe, resguarda y prepara la mercancía para enviarla. Con esto, el cliente evita gastos para ampliar espacios propios y, al ser bajo demanda (on demand), no requieren adherirse a largos y complicados contratos. El aumento del uso del comercio electrónico ha obligado a empresas y fabricantes a buscar soluciones como ésta en un sector que supera el billón de dólares de volumen de negocio y seguirá creciendo a un ritmo anual de 9% hasta 2026.
ED Forwarding ofrece el servicio de almacenaje dentro de su servicio logístico internacional; junto con innovación y tecnología, combina el cuidado al medio ambiente, la optimización de recursos y espacios para satisfacer las necesidades de sus clientes en tiempo, forma y a un precio justo.